La semana pasada te contábamos por qué no siempre es buena idea infiltrar ácido hialurónico en las ojeras, y lo importante que es valorar cada caso de forma individual. Hoy vamos un paso más allá:
¿Qué sí podemos hacer para mejorar el aspecto de las ojeras?
Primero lo más importante:
No existe una sola ojera, existen diferentes tipos según su causa principal: pigmentación, hundimiento, flacidez o bolsas. Y en función de eso, el tratamiento también debe adaptarse.
1. Ojeras pigmentadas (marrones o violáceas)
¿Por qué aparecen?
Suelen deberse a hiperpigmentación, genética o a una vascularización marcada que oscurece la zona.
Tratamientos recomendados:
Láser despigmentante o vascular: Ayuda a aclarar la ojera y mejorar el tono.
Peelings químicos específicos: Estimulan la renovación celular y reducen la pigmentación.
Polinucleótidos: Gracias a su capacidad regeneradora, mejoran la calidad de la piel y aclaran el tono de forma progresiva. Son especialmente útiles en pieles finas y pigmentadas que no toleran bien otros tratamientos más agresivos.
Cosmética médica con activos como ácido tranexámico o retinol.
2. Ojeras por flacidez o piel fina
¿Qué ocurre aquí?
La piel de la ojera pierde firmeza y grosor, haciendo que se noten más los vasos y el hundimiento.
Tratamientos recomendados:
Skinboosters: Microinyecciones de ácido hialurónico no reticulado que mejoran la hidratación y elasticidad de la piel.
Radiofrecuencia fraccionada: Estimula la producción de colágeno y mejora la textura.
Nanopore o microneedling médico con vitaminas, factores de crecimiento o polinucleótidos, que refuerzan la dermis, aumentan la firmeza y devuelven grosor a la piel de forma natural y segura.
💡 Los polinucleótidos destacan aquí por su capacidad de bioestimulación sin aportar volumen, ideal para pieles delicadas.
3. Ojeras por hundimiento
¿En qué casos se puede rellenar?
Cuando hay un surco marcado por pérdida de volumen, el relleno con ácido hialurónico SÍ puede estar indicado, pero siempre con una buena técnica y en casos bien seleccionados.
Alternativas o complementos:
Plasma Rico en Plaquetas (PRP): Aporta luminosidad y mejora la calidad de la piel.
Polinucleótidos: Favorecen la regeneración tisular, mejoran la firmeza y la calidad de la piel, y son especialmente útiles en la zona periocular cuando buscamos un resultado natural, progresivo y sin aportar volumen.
💡 Los polinucleótidos son actualmente una de las herramientas más prometedoras para el tratamiento de ojeras, especialmente en casos donde el objetivo es mejorar el aspecto sin riesgos de sobrecorrección.
4. Bolsas grasas
¿Qué pasa si hay bolsas visibles?
En estos casos, el relleno puede empeorar el resultado. Lo ideal es tratar la piel y, en algunos casos, valorar cirugía (blefaroplastia).
Tratamientos recomendados:
Radiofrecuencia para tensar y drenar.
Mesoterapia médica drenante y reafirmante.
Valoración por un cirujano oculoplástico si las bolsas son marcadas.
En resumen:
La clave está en el diagnóstico. No existe el mejor tratamiento para ojeras, existe el más adecuado para ti.
Una valoración médica experta es lo que marcará la diferencia entre una mejora real o una decepción estética.
Y recuerda:
En medicina estética, menos es más, y lo que realmente transforma es elegir bien, no hacer de más.
¿Te gustaría saber cuál es el tratamiento ideal para tu tipo de ojera?
Reserva tu consulta médica en SEVENTY SEVEN y descubre qué necesita tu piel.